domingo, marzo 29, 2009

El eterno retorno de las bestias

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Tengo el corazón trapicado. Caminé a medio-vestir, a gatas desastillando el suelo; Encontré el espejo. Llevo años en esto, ir y venir tropezando con los muros desnudos. Nunca he tardado tanto en volver. Ahora me encuentro, me pierdo, me reviento. Los gritos de auxilio son los más débiles. He vivido para que me encuentren, para dar vueltas en círculos y ahora que la hora última está en todos lados, me vuelvo más irreconocible.

Llegó justamente en el vuelco de la vida, lo suficientemente leve para poder cargarla: Arribaba otoño. En otoño la tierra se apropia de todo; Es la guía, la intuitiva. Salí de mi jaula con los harapos que me quedaban, la agarré en una esquina desorientada y la monté en mi lomo. Mordí a todo animalejo del camino, le di de beber y comer de mi boca hasta que estuviese sana, hasta que pudiese incorporada desgarrarme la bestialidad... extirparla del alma. Y hoy, justo ahora... Me he vuelto instransitable, una carretera borrascosa demasiado oscura para quien le tema a la noche y sus bestias.
Me duelen las aristas del espejo, me señalan, me enjuician. Tengo escrito su nombre en cada esquina, ahora que lo sé no puedo olvidarlo, aún cuando me ataquen las horas, aún cuando vengan por mí. Ella es la única que puede encontrarme, atraversarlo, romperlo al final. Ha luchado con miles de ellos y ya no pueden dañarla... Es sólo un espejo -me repito- lo tomo por las astas y lo azoto contra la pared, pero no consigo más que mil puñaladas y cada vez la sanación es más difícil... cada vez este lugar es más frío, más absurdo y temible. Extraño sus abrazos, el calor intenso... Estar desnuda aquí es la mayor incapacidad; siento verguenza, siento el hielo de las paredes, siento el olvido carcomiendo mis memorias. ¿Cuántos segundos tiene una vida?. Me he dado cuenta de que estoy atrapada, que nunca he estado tan dentro... tanto que ya es demasiado tarde para recordar el camino, que me he rendido, que he decidido ser devorada por los lobos, por fieras sin nombres, por la noche eterna, por la desnudez, por el frío...


"Ella tiene miedo de no saber nombrar lo que no existe..." (Pizarnik)



2 comentarios:

LiterataRoja dijo...

Siento mucho que te sientas asi...

Me han encantado tus palabras, son muy sinceras y me llegan de verdad.

Besos

Arleen dijo...

No entiendo por qué para ti el pasado tiene más peso que lo que acontecerá.. puede ser porque llevas hasta el punto de venerar e idealizar lo que ya se ha ido.
Bueno, como todos, pero hasta cuando espero a encontrate nuevamente en escrituras?
Acaso no te das cuenta que lo ocurrido ayer tambien ya es historia, sólo falta ponerle sazón, de aquel que le agregas tu para que sea maravillosamente ficticio.