viernes, octubre 31, 2008

La casa hambrienta

*


-Se dilataba y expandía la casa,
ardiente de euforias constreñidas,
ardiente de sopor de madre,
de sexo enardecido,
Carbonizando las paredes enjutas,
derritiéndose como lamentos,
moribundos y urgentes,
Se extendía la casa,
se extendía hasta mis entrañas,
roídas y machacadas,
Corrían por las barandas jugosas,
los golpes empuñados perforando,
las sonrisas infantiles,
las fotografías que olían a hollín.
-Esqueletos rebotando por las escalinatas,
repletos de dudas,
atosigados por sorbetear...
el humo de las habitaciones ennegrecidas,
Aliento que se derrama y se acicala,
en las esquinas de la casa lastimada,
Espectro pueril que acalla los llantos,
los bramidos y las mordeduras del alma,
como un cuerpo que encapsula la cama desnuda,

... las ventanas quebradas,

y las miradas ardorosas.

1 comentario:

Ángelilla dijo...

Eso está apasionante...