jueves, julio 24, 2008

Nº III

*


-Yo estaba cuando las horas
Eran las últimas de la caravana
Cuando salpicaba afilada la risa
Cuando la lluvia sometía la casa lastimada
Estaba cuando todos los cerrojos brillantes
Humedecían y oxidaban olvidados.
-Soy la que rasguña las noches de lumbres cabizbajas
Sobre la levedad de tus paredes
La que se acuesta en tus agallas
Y abusan tus miedos
A quien reverberas sus días de cólera.
-Soy sólo un infierno barrido
Un pedazo de sol fulminado
Y eres tú la gravedad de mis talones
El único cordón que sujeta la tierra a su orbe.
-Eres siempre la última primavera
El corazón intoxicado
Las tardes eternas.
Y si un día te arrastran
Hilaran mis venas
Un puente de enredaderas hasta tu vientre.

-Y ahora soy la extensión

El respiro ágil

La sonrisa infinita…